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Apoyando a los nuevos artistas emergentes del país, y con la idea de crear siempre un espacio vivo y en movimiento, coincidiendo con la Feria de Arte Contemporáneo ARCO, IWC expondrá ocho obras de Caravaca en la nueva Boutique IWC Schaffhausen de Ortega y Gasset, 15 del 27 de febrero al 14 de marzo.

En esta ocasión Caravaca presenta tres piezas para la manufactura de alta relojería IWC donde combina la precisión y el diseño de sus trazos, valores paralelos al ADN de IWC. El hilo conductor de la muestra es un retrato a Kurt Klaus, el maestro relojero icónico y emblemático de la compañía suiza e inventor del famoso calendario perpetuo para relojes de pulsera con una sola corona, sin correctores que pueden romper la estética de la caja.

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Las otras dos piezas están inspiradas en dos de las familias más significativas de la marca, Pilot y Portugieser, donde con un diseño puro y elegante se crea un eje común entre el autor y los valores de IWC.

“El calendario perpetuo de Kurt Klaus abrió el camino a la Manufactura de Schaffhausen para alcanzar la cima de la Alta Relojería” David Seiffer – Conservador del Museo IWC –

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“Capitán Portugieser” – Caravaca. Acrílico y esmalte sobre lienzo. 100x73cm.
El autor ha querido plasmar la figura de un marinero experimentado haciendo referencia a la historia que acompaña al reloj en cuestión, cuando dos comerciantes Portugueses, Rodríguez y Texeira, consiguieron que IWC fabricara el primer reloj de pulsera creando el mecanismo más plano hasta entonces con el calibre 74 .

Esta pieza denota cierta frescura tanto por los colores utilizados como por la propia actitud del personaje que nos transporta directamente a una época pasada.

«Mr. Kurt Klaus”- Caravaca. Acrílico y esmalte sobre lienzo. 150x150cm
Retrato a uno de los relojeros icónicos de la marca, donde he querido plasmar la majestuosidad del personaje tanto por su postura y su mirada solemne de frente al espectador, que denota seguridad, experiencia y firmeza. Lo importante para mi en este retrato ha sido plasmar la importancia del personaje casi elevando al nivel de leyenda, el texto que acompaña el retrato del personaje en forma de agradecimiento le da carácter de homenaje a su trayectoria y a sus logros dentro de la compañía IWC”.

“The Pilot”- Caravaca. Acrílico y esmalte sobre lienzo. 100x73cm.
En esta ocasión el protagonista es un piloto de aviación a punto de emprender vuelo. El cuadro está dotado de un dinamismo y un movimiento acorde al tema tratado gracias a la acertada combinación de línea y color.

Desde sus primeras etapas, IWC se centró en la producción de relojes técnicamente avanzados, diseñados especialmente para la aviación. El progreso que experimentaron la aviación y la navegación dieron lugar a una creciente demanda de equipos e instrumentos que proporcionaran una fiabilidad máxima incluso en condiciones extremas.

SOBRE CARAVACA
Miguel Caravaca nacido en los barrios céntricos del Madrid de los años 80, se interesó desde muy pequeño por la pintura y el dibujo así como por la cultura urbana que en aquella época rebosaba en su ciudad natal, y por la que más tarde se ha visto claramente influenciada toda su obra.

El artista maneja un lenguaje pictórico que incorpora diferentes elementos tamizados por el arte urbano y las influencias del cubismo, para plasmar, -a partir de un mecanismo contemporáneo donde el color, la línea y composición centran su interés-, un lenguaje propio dotado de plasticidad y belleza. El trabajo que propone el artista es construido a partir de la búsqueda de las sensaciones, que pretende encender en el espectador el mecanismo del disfrute estético creando un espacio entre el instante de la percepción sensorial y el del mensaje universal de la belleza.

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En 1868, el relojero y empresario americano Florentine Ariosto Jones dejó Boston para instalarse en Suiza, en Schaffhausen, donde fundó la International Watch Company; entonces se dejó llevar por un sueño visionario: aliar los métodos de producción modernos americanos con el saber hacer de los relojeros helvéticos para concebir los mejores relojes de bolsillo de su época. Materializando su sueño, asentó no solamente los cimientos del enfoque característico de IWC en materia de ingeniería sino que además se convirtió en el precursor de la producción centralizada y automatizada de relojes mecánicos en Suiza.

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Al filo de su historia de más de un siglo y medio, IWC Schaffhausen se ha forjado una reputación en la creación de complicaciones funcionales, en particular de los cronógrafos y calendarios considerados como ingeniosos, robustos y fáciles de usar. Fábrica pionera en el uso del titanio y de la cerámica, IWC se especializa sobre todo en la concepción de cajas de alta ingeniería recurriendo a materiales de última tecnología como el aluminuro de titanio y el CerataniumTM. Anteponiendo el principio del funcionalismo “la forma sigue a la función”, las creaciones atemporales del fabricante de relojes suizo encarnan los sueños y ambiciones de su propietario para seguirlas durante toda su vida.

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IWC intenta garantizar un suministro medioambientalmente responsable de sus materias primas y sigue iniciativas para reducir su huella medioambiental creando relojes intrínsecamente sostenibles que perduran durante generaciones. La empresa está orgullosa de la formación que ofrece a sus futuros relojeros e ingenieros, así como el excelente ambiente de trabajo para sus empleados. IWC también colabora con organizaciones que trabajan globalmente para apoyar a los niños y jóvenes desfavorecidos.

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