Jaeger-LeCoultre «High Jewellery​​»

La Alta Joyería de Jaeger-LeCoultre El arte de sublimar el tiempo

La búsqueda de la excelencia, la pasión por el detalle, la precisión… Todas estas características, propias del mundo de la Alta Joyería, son las que nuestros artesanos ponen al servicio de la fascinación. Su pasión les lleva a sublimar el momento presente a través de lo bello, lo inolvidable, lo emocionante… Con un mismo impulso creativo, por su ingenio y su dominio técnico, el mundo del Séptimo Arte está íntimamente vinculado al universo de Jaeger-LeCoultre y al oficio relojero.

Al igual que un artesano joyero que elige lenta y minuciosamente cada piedra antes de engastarla con habilidad sobre la esfera de un reloj, los artistas y creadores de una película se esmeran para pulir cada detalle de su trabajo con el fin de dar vida a una joya cinematográfica que transporte al espectador. El sentido de la precisión, el dominio de los conocimientos especializados, la elección de las mejores herramientas… Todos estos elementos forman parte no solo del trabajo de los cineastas y los actores, sino también de los joyeros. Cada artista es un artesano de las emociones.

Y para acompañar a los actores a la cumbre de su oficio y hacerlos brillar sobre la alfombra roja que los conduce a la consagración de su trabajo, ¿qué mejor ornamento que el destello de las piedras preciosas enalteciendo sus muñecas? Cada día, los artesanos joyeros que trabajan con ahínco en el Taller de Oficios Exclusivos e Inauditos de Jaeger-LeCoultre subliman las creaciones relojeras de la Casa con un destello atemporal para rendir homenaje a la belleza de las mujeres.

Rendez-Vous Secret
El Rendez-Vous Secret, auténtica obra maestra de los relojeros y artesanos joyeros de la Manufactura, pone en escena los conocimientos especializados de miniaturización de la Grande Maison al tiempo que adopta con desenvoltura la estética de un reloj de los años sesenta perteneciente al patrimonio de Jaeger-LeCoultre. Esta nueva versión luce un abrigo de piedras azuladas e ilustra el espíritu creativo siempre renovado de nuestros artesanos.

Los diamantes, de talla brillante, baguette y marquesa, juegan con zafiros de talla brillante de cuatro colores distintos para configurar, sobre la tapa ligeramente abombada, una flor que parece capturada para siempre en el cristal, inmortalizada en una belleza sin fin. Todo el talento del engastador se puede admirar en esta composición, que destaca todas y cada una de las 304 piezas que ornamentan el Rendez-Vous Secret. Un trabajo de reflexión y de dominio técnico.

Cual confidencia, o como un secreto que solo se revelará con pudor, la tapa del reloj se entreabre para dejar ver la hora. En la delicada esfera de nácar aparecen las cifras emblemáticas de la línea Rendez-Vous, rodeadas por hojas de hiedra grabadas y luego pintadas a mano con un matiz azulado. Un rostro con un encanto sorprendente e innegable, ensalzado por una hilera de zafiros del más puro y claro azul.

Reverso One Duetto Jewelry
Eminentemente femenino en su engaste de luces y su rostro lleno de gracia, el Reverso One Duetto Jewelry se inspira en los primeros Reverso para señora de los años treinta. Sus rasgos finos y alargados, sublimados por el destello de los diamantes, son emblemáticos del Art Déco.

Los artesanos joyeros de la Manufactura han engastado hileras de diamantes de talla brillante sobre las tres molduras icónicas del Reverso, situadas a ambos lados de la esfera, para ofrecer un destello único al reloj. En el anverso las gemas destacan la suavidad del nácar de Bali sobre la esfera, que además presenta dígitos arábigos estilizados como pintados a mano. Cada ángulo de este rostro está destacado por rasgos que acentúan el aspecto geométrico de la pieza, de acuerdo con el más puro espíritu Art Déco.
En el reverso, el ópalo negro ofrece sus reflejos tornasolados y misteriosos, que alían distintos matices de azul, desde el azul noche al índigo, pasando por tonalidades verdosas. Esta piedra está enaltecida por un engaste de diamantes que evoca unos rayos celestes. Un rostro realmente bello destacado por el azul noche del brazalete de satén.
Y para destacar aún más el espíritu de época, la corona se ha replanteado con facetas geométricas muy Art Déco que juegan reflejando los rayos del sol.
Rendez-Vous Celestial
Con su esfera en esmalte, su disco del cielo en lapislázuli pintado a mano, su bisel engastado, que ofrece un degradé de zafiros, y sus diamantes estremecedores, el Rendez-Vous Celestial se distingue desde la primera mirada.

Este tesoro de la creatividad, que se inspira en la impresión única que deja el espectáculo de una aurora boreal, palpita al pausado ritmo de su movimiento automático Calibre Jaeger-LeCoultre 809/1. Con sus generosas formas (37,5 mm), afirma su originalidad, evocando con precisión el paso de las constelaciones tal como se observa desde el hemisferio norte. Con sus tonalidades cautivadoras, entre azul intenso y púrpura, embellece el tiempo.

Para esta pieza de Alta Joyería, Jaeger-LeCoultre ha concentrado la inventiva y el ingenio de sus Oficios Inauditos. En el bisel, la corona de zafiros talla baguette es una obra de arte en sí misma. Bajo el juego de luces que se reflejan aquí como en un espejo, la impresión es a la vez gráfica y extremadamente equilibrada. El nuevo Rendez-Vous Celestial invita, en efecto, a sumergirse en el fundido encadenado de azul, rosa y púrpura. Bajo la bóveda del cielo despejado, este degradado de ensueño continúa sobre los contornos de la banda de la carrura. Las cifras florales emblemáticas de la colección Rendez-Vous presentes en la parte alta de la esfera están esqueletizadas sobre una placa de oro blanco que combina con elegancia con el preciosismo de la caja.

Rendez-Vous Moon Medium
El Rendez-Vous Moon Medium ofrece una interpretación joyera de una función que seduce a las grandes soñadoras y a la vez muestra los conocimientos especializados, relojeros y joyeros, de la Manufactura del Valle de Joux.

En la prolongación de su esfera, finamente decorada con una delicada textura, se desprende una fase de la luna muy presente. En el corazón del reloj destaca un motivo guilloché de forma geométrica elíptica sabiamente trabajado, mientras que el astro de la noche indica un acabado arenado que libera una sorprendente impresión de profundidad y de relieve. Una manera inspirada con la que los artesanos de la Manufactura reproducen fielmente las facetas múltiples de la luna, con reflejos más o menos jaspeados a lo largo de las horas. Esta función emblemática, que solo necesita una corrección de un día tras 972 años, ofrece una precisión impresionante.

Este rostro dulce y absolutamente femenino está realzado por un engaste de diamantes de talla brillante que enaltece su destello. ¿Otra novedad? La complicidad discreta, pero notable, del segundero, que pone de manifiesto el espíritu relojero de esta obra maestra.

Con estas creaciones joyeras, la Grande Maison renueva con elocuencia su deseo de hacer soñar a las mujeres. Un arte que se ejerce cada día en el seno de su Taller de Oficios Exclusivos e Inauditos, donde nacen sus creaciones más preciosas.