Jaeger-LeCoultre «Rendez-Vous Moon»

El astro de la noche con sus mejores galas
La luna, reina de la noche y de la aurora, y sus múltiples caras inspiran a los relojeros de Jaeger-LeCoultre desde hace mucho tiempo. Esta función emblemática, que hasta ahora estaba reservada a las piezas de alta joyería, ornamenta en la actualidad nuevos modelos de la colección Rendez-Vous.

Rendez-Vous Moon Medium

La expresión femenina de una función relojera emblemática
Producida en cuatro versiones, en acero o en oro rosa, el Rendez-Vous Moon Medium define su nueva personalidad con toques de singularidad. En la prolongación de su esfera se desprende una fase de luna muy presente. Su guilloché, de geometría elíptica sabiamente perfilado, se diseña en el corazón del reloj y sobre el disco de las fases de la luna.

Las fases de la luna a plena luz
Con una corrección de solo un día cada 972 años, esta función emblemática es de una precisión absoluta. En la versión de acero, el astro de la noche del Rendez-Vous Moon Medium luce un hermoso color azul claro centellante, mientras que su acabado arenado le confiere una sorprendente sensación de profundidad y relieve. En la versión de oro rosa, la luna presenta un acabado arenado intensamente dorado, con una textura granallada sensual y casi palpable. Para los artesanos de la Manufactura, esta es una manera inspirada de reproducir fielmente las facetas múltiples de la luna, con los reflejos más o menos jaspeados a lo largo de las horas.
¿Alguna otra novedad en este modelo dotado de una sensibilidad tan femenina? Sí. La discreta pero destacada ventana del segundero revela con complicidad el sofisticado contenido relojero de esta pieza femenina de excepción.

Rendez-Vous Moon

La espléndida y seductora puesta en escena del oro rosa
La introducción del oro rosa es una primicia en este ilustre modelo. El engaste, expresión de uno de los oficios artísticos exclusivos de la Manufactura, realza esta novedad. Con un nombre que invita al sueño, el Rendez-Vous Moon ultra femenino presenta una esfera dorada que se funde en armonía con el oro rosa de su caja, de generoso tamaño. Esta resplandeciente versión joya permite admirar la luna de nácar, que se eleva en el horizonte y desfila con una delicadeza infinita. Una invitación a dejarse seducir por la originalidad de este reloj, dotado con la función femenina por excelencia. Por su color, discretamente irisado, esta pieza evoca el alba naciente en un cielo sin nubes.

Luna de nácar, rosa, diamantes y pulsera de satén
En esta pieza, muy elaborada, el bisel y la banda de la carrura están íntegramente engastados con diamantes de talla brillante. Como para prolongar los reflejos de esta corona destellante, 26 diamantes más discretos se acurrucan en un arco sobre los dígitos de las horas.

La firma de Jaeger-LeCoultre se reconoce de manera natural en la suave y acompasada forma circular (de la caja, el bisel, la esfera y las fases de la luna). Los dígitos de las horas se borran para dejar lugar a un cielo estrellado majestuoso, precioso y límpido, en el que evoluciona una exquisita luna de nácar. Con una corrección de un solo día tras 972 años, las fases de la luna de esta cautivadora pieza son de una precisión inaudita. En el borde de la esfera, la estrella emblemática de la línea Rendez-Vous recuerda, en secreto, la hora de una futura cita.
Encarnando el eterno femenino hasta en sus más mínimos detalles, el Rendez-Vous Moon posee el aura de los objetos eternos.