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Ulysse Nardin «MARINE MEGA YACHT»

¡PREPARADO PARA LLEVAR EL ANCLA!

Soltar las amarras es siempre una invitación al viaje. El viaje propuesto por Ulysse Nardin ofrece retomar el rumbo de una relojería inventiva en donde la bella mecánica se entiende como un juego cinético que mezcla versatilidad técnica y emoción oceánica.

Construido con el mismo espíritu que un Mega Yate de lujo, el nuevo Marine Mega Yacht, editado en una edición de tan solo 30 ejemplares en platino, está regulado por un tourbillon volante dotado de una jaula inspirada en una hélice de última generación. Extrapolación de los Mega Yates, en su esfera 3D de esmalte « grand feu » – que evoca la proa de un navío surcando el océano – este reloj proporciona la hora, una representación exacta de la luna con una superficie ultra detallada, un sofisticado indicador de la amplitud de mareas, así como un ancla que se leva con ayuda de una cadena asociada a una ventanilla situada a las 12 horas, indicando la reserva de marcha.

Febrero de 2019, Miami Yacht Show – Presentado como una prolongación del reloj Marine Grand Deck Tourbillon lanzado en 2016 por Ulysse Nardin, la nueva referencia con complicación bautizada Marine Mega Yacht se inscribe en la continuidad de la colección Marine y de la pasión que mantiene la manufactura por el universo náutico desde su fundación en 1846. Si bien la primera pieza celebraba el universo de los veleros y de la bella navegación de recreo, esta nueva edición Mega Yacht se dirige abiertamente a los propietarios de embarcaciones de prestigio contemporáneas, deseosos de encontrar en el corazón mismo de este reloj de excepción algunos de los elementos mecánicos más representativos de su construcción, forjada para navegar por todos los mares del mundo. Esta creación superlativa, alegoría perfecta del viaje marítimo, quiere ser la expresión de un lujo náutico contemporáneo, reformulado con maestría por medio del empleo de un diseño relojero vanguardista cuyo secreto atesora la manufactura Ulysse Nardin. Editado en platino en únicamente 30 ejemplares para todo el mundo, este auténtico buque insignia de la flota relojera propuesta por la Maison, cuya especialidad es la realización de relojes destinados a los marinos desde 1846, conjuga generosas medidas con una flamante elegancia en la muñeca.

RUMBO A ALTA MAR

Este instrumento de 44 mm de diámetro –unas dimensiones absolutamente respetables para un reloj de excepción– pensado para los Capitanes Nemo de hoy, presenta en la esfera la afilada dificultad de una embarcación de lujo. Magistralmente reproducido en 3D, parece emerger de un oro blanco líquido como si saliera de la bruma y se fundiera con un mar de esmalte « grand feu » en una ola de espuma reproducida con un realismo desconcertante. Para garantizar una precisión cronométrica, esta construcción está regulada por un tourbillon volante. Para seguir anclado al universo náutico, la jaula del tourbillon volante se adorna con una hélice de propulsión de palas especialmente perfiladas para garantizar un alto rendimiento a los yates de nueva generación. Y como cada detalle cuenta, las agujas, cuyo diseño se ha inspirado en las de los antiguos cronómetros de marina producidos por la manufactura desde sus orígenes, gravitan invariablemente por encima de este cuadro viviente como las luces de los faros o balizas de alta mar sobre el horizonte.

Pero la estética está lejos de ser un fin en sí misma. Igualmente, la manufactura Ulysse Nardin, entregada desde siempre a aportar soluciones técnicas a las necesidades de los marinos en términos de seguridad, ha elegido revolucionar la visualización de las informaciones susceptibles de optimizar el fondeo de los yates en las costas oceánicas. Para ello, ha recurrido a sus mejores relojeros que, asociados a los de la manufactura de Christophe Claret – casa famosa por concebir en sus talleres innovadoras complicaciones relojeras -, han trabajado con pasión para presentar un calibre mecánico manufactura de cuerda manual regulado por un tourbillon. Totalmente innovador y visible por el fondo transparente, aparece carenado de tal modo que su estética recuerda visualmente la de los motores de una sala de máquinas.

UN VISTAZO A LA SALA DE MÁQUINAS

Este potente motor de 37 mm de diámetro de remonte manual, formado por 504 componentes, garantiza una reserva de marcha de 80 horas a la velocidad de crucero de 21.600 alternancias por hora, bajo el régimen de rotación del tourbillon de 60 vueltas por hora (1 rotación en 60 segundos). En primer lugar, permite la visualización de la hora de forma analógica, permite una representación tridimensional de las fases lunares y comporta una mecánica que ofrece la indicación de la altura de las mareas en tiempo real con relación a un lugar determinado, al igual que los coeficientes estacionales, una vez ajustado el mecanismo por medio de la corona de remontuar, cuya posición se lee en un ojo de buey abierto en el flanco de la carrura a la manera de las pantallas de los telégrafos de maniobras. Y puesto que la relojería es un arte, el ancla de diseño contemporáneo con su reja perfilada, asociada a la cadena por el arganeo y pasando por su guía (que se podría tomar por mero elemento decorativo), se desplaza con las manipulaciones de la corona del remontuar para indicar la reserva de marcha. Para darle realismo, Ulysse Nardin ha desarrollado un auténtico molinete en miniatura visible a las 12 horas.
Por mediación de un juego de ruedas cónicas en contacto directo con el mecanismo de armado del barrilete, éste gira para simular la leva del ancla, una vez efectuado el remontaje completo, para el placer de posibles curiosos.

Y hablemos del ancla. Logo histórico de la manufactura Ulysse Nardin, este equipamiento esencial a bordo para la seguridad del barco y de la tripulación aparece en relieve, prolongado por una imponente cadena que, saliendo de la guía, parece visualmente conectado al cabestrante ubicado a las 12 horas en la esfera. Cada elemento cuenta en este reloj pensado para los amantes de cosas fuera de lo común y deseosos de llevar una joya capaz de recordar su buque insignia.

¡A TODA MÁQUINA!

Dado que la presencia de GPS y otros asistentes de navegación hace innecesario el cálculo de la longitud en el mar mediante un sextante y un cronómetro de marina, el equipo de desarrolladores de Ulysse Nardin se centró en las necesidades de un moderno propietario de Mega Yates. Para este modelo, la respuesta fue incluir una visualización de las fases de la Luna con la ayuda de una representación precisa en 3D de tamaño reducido del satélite. Para mayor impacto, la superficie recuerda a la superficie real de la Luna, reproducida con un grabado ultra-preciso. Está formada por dos semiesferas, una con tratamiento PVD azul (para la fase de luna nueva) y otra rodiada (para simular su iluminación por parte del sol).

Su ajuste en relación con el calendario anual se efectúa con ayuda de la corona del remontuar. Una ventanilla de telégrafo abierta en el flanco de la carrura indica la posición correspondiente (S : posición Set, es decir, ajuste de agujas / TM : posición Tide y Moon, esto es, Marea y Luna / W : para Winding, es decir, remonte del calibre). En posición intermedia, la fase de luna y la amplitud de la marea se ajustan girando la corona en un sentido anti horario (1 vuelta de corona corresponde a 4 días) mientras que en sentido horario, el operador ajusta el nivel de la marea en función del lugar en el que se encuentre (1 vuelta de corona corresponde a 0,25 vueltas del disco, es decir, 9,5 horas).

Este reloj único en su género debería ofrecer a sus 30 futuros propietarios los medios para seguir con atención las maniobras efectuadas por la tripulación de su yate, cuyo nombre o lema podrá ser grabado en el cartucho situado en el flanco de la carrura del reloj para hacerlo completamente único.

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