Audemars Piguet: Royal Oak Calendario Perpetuo

PASO AL NEGRO

Para Bennahmias, consejero delegado de Audemars Piguet, es uno de los relojes del SIHH y nosotros no le vamos a llevar la contraria. La manufactura de Le Brassus ha sorprendido a los aficionados con una nueva versión de Royal Oak Calendario Perpetuo, modelo recuperado hace dos años y que en tan poco espacio de tiempo se ha convertido en una de las referencias fetiche de su catálogo. Primero fueron las versiones en oro rosa y acero, más tarde vino en oro amarillo para acabar en esta sofisticada adaptación en cerámica. El acabado es impactante y a ello contribuye el altísimo grado de perfeccionamiento alcanzado en su construcción. Llegados a este punto, es necesario decir que el Royal Oak Calendario Perpetuo en cerámica gana más teniéndolo en la mano, cuando se puede comprar en vivo el perfecto pulido de todas sus superficies y el cálido tacto de este material en contacto con la piel. Por otro lado, elaborar un reloj de estas características representa mayor dificultad por la peculiar construcción del brazalete: se emplean cinco veces más tiempo en su fabricación que en uno normal de acero. Más allá de su nuevo material, que no es poco, el movimiento sigue siendo el conocido por los aficionados de Audemars Piguet, el cual se renovó recientemente con la recuperación del indicador del ciclo de semanas del año (un guiño a los mercados americano y asiático) y una representación más fiel de las fases de luna. El uso del realce de la esfera para la escala de las semanas es un acierto pleno, aunque ello supongo sacrificar una aguja para los segundos. El movimiento, de carga automática, es visible a través del fondo transparente de la caja.

CAJA
Cerámica negra. 41 mm. Cristal de zafiro antirreflejos . Fondo con cristal de zafiro. Hermético hasta 50 metros.

MOVIMIENTO
Mecánico de cuerda automática. Calibre 5134. 29mm de diámetro por 4,31mm de altura. 374 componentes. 38 rubíes. Reserva de marcha de 40 h. 19.800 alt./h.

FUNCIONES
Horas y minutos. Calendario perpetuo. Indicador de semanas del año. Fases de luna.

ESFERA
Gris antracita con relieve Grande Tapisserie con contadores negros. Índices de oro blanco con tratamiento luminiscente. Agujas luminiscente.

PULSERA
Cerámica negra con cierre desplegable AP.

PRECIO
93.400 €

IWC Schaffhausen: da Vinci Calendario Perpetuo Cronógrapho

EL MITO RESUCITADO

La estrategia de producto de IWC consiste en renovar cada temporada una de sus colecciones para adaptarla a los gustos actuales y aplicar en ella los últimos avances obtenidos por la manufactura. Pero esta política ha tenido una excepción en los últimos años en la línea Da Vinci que, desde su transformación en un reloj de forma tonel se había mantenido inalterada desde 2007. Una década más tarde por fin llega el turno de Da Vinci para volver al diseño original de los años ochenta. De aquella época recordarán los aficionados el tremendo éxito alcanzado con la referencia 3750, un cronógrafo con calendario perpetuo diseñado por el mítico Kurt Klaus a partir de un base mecánica Valjoux 7750. Aquel recordado modelo ha servido de inspiración para el flamante Calendario Perpetuo Cronógrafo. Como es normal en IWC, el equipo de trabajo se ha centrado en mantener presente la personalidad original del modelo tanto en su parte técnica como estética. Visualmente las similitudes con el 3750 de 1985 son evidentes, algo que agradecerán los coleccionistas más nostálgicos. En cuanto a la técnica, se ha mantenido el concepto de calendario perpetuo más cronógrafo, aunque ahora beneficiado por el potencial de la manufactura. Por ejemplo, por primera vez se ha logrado incorpora la indicación de fases lunares dentro del contador coaxial del cronógrafo flyback, ubicado junto al índice de las 12 horas. No falta tampoco el emblemático indicador de años bisiestos, para el cual Kurt Klaus tuvo la brillante idea de convertir en una ventana de año de cuatro cifras. El nuevo Calendario Perpetuo Cronógrafo se presenta tanto en versión de acero como en oro rosa, cada una con su correspondiente color de esfera.

CAJA
Acero. 43 mm de diámetro por 15,5mm de grosor. Cristal de zafiro antirreflejos. Canto arqueado. Fondo con cristal de zafiro. Hermético hasta 30 metros. También disponible en oro rosa.

MOVIMIENTO
Mecánico de cuerda automática. Calibre 89630. 51 rubíes. Reserva de marcha de 68 h. 28.800 alt./h. Masa oscilante de oro rosa.

FUNCIONES
Horas, minutos y segundos. Calendario perpetuo con indicación de fases lunares y año con cuatro cifras. Cronógrafo flyback.

ESFERA
Gris pizarra o plateada en la versión en oro rosa. Contador coaxial de cronógrafo a las 12 horas. Indicador de año de cuatro cifras a las 7 horas. Aguja de segundos del cronógrafo en acabado azul.

PULSERA
Piel de aligátor negra elaborada por Santoni con cierre desplegable de acero.

PRECIO
32.500 euros en acero y 43.700 euros en oro rosa.

Panerai – LAB-ID

LA ERA DEL CARBONO

¿Cómo se puede evolucionar una firma cuya imagen esta tan estrechamente vinculada a sus orígenes? Este dilema es el que se ha planteado Panerai a la hora de desarrollar su nuevo LAB-ID y la respuesta viene de la mano de los nuevos materiales. El potencial que proporciona a Panerai el Laboratorio di Idee que ha creado en su flamante manufactura de Neuchâtel comienza a dar resultados prácticos. El LAB-ID es la imagen más cercana que tenemos en estos momentos a los que nos depara el futuro de Panerai, y este futuro está claro que nos viene a través de los nuevos materiales. La tradicional caja Luminor 1950 se transforma para la ocasión en un futurista reloj gracias a su construcción en Carbotech, el compuesto utilizado por la casa en exclusiva dentro de la relojería y consistente en una combinación de fibras de carbono con el composite PEEK. No es la primera vez que Panerai utiliza el carbono para fabricar sus relojes, pero sí que lo traslade al mismo movimiento del reloj. Los principales componentes del calibre están realizados en una cerámica basada en el tantalio, metal con una alto porcentaje de carbono en su composición. Además, todas ellas han recibido un posterior recubrimiento que hace innecesario el uso de lubricante. Incluso la ausencia de puntos de fricción ha permitido que el número de rubíes del mecanismo quede reducido a sólo 4. Por último, el carbono incluso se traslada a la tradicional esfera sándwich para conseguir un negro absoluto que mejora la legibilidad de su superficie. El LAB-ID no es un concept, sino un producto muy real que llegará al mercado a lo largo de este año. Sus clientes se aprovecharán además de un garantía especial que cubre el correcto funcionamiento del reloj durante los próximos 50 años.

LAB-ID

CAJA
Carbotech. 49 mm. Cristal de zafiro antirreflejos . Fondo con cristal de zafiro. Hermético hasta 100 metros.

MOVIMIENTO
Mecánico de cuerda manual. Calibre P.3001/C. 16 líneas y media de diámetro. 6,50mm de altura. 4 rubíes. Reserva de marcha de 72 h. 21.600 alt./h. Doble barrilete.

FUNCIONES
Horas, minutos y segundos. Reserva de marcha en el fondo del calibre.

ESFERA
Negra tipo sándwich con recubrimiento de carbono de nanotubos. Índices en Super-LumiNova azul. Leyendas grabadas sobre el interior del cristal.

PULSERA
Piel negra con costura azul.

EDICIÓN
50 piezas

PRECIO
50.0000 €

URWERK – UR-T8

La transformación del tiempo es una de las obsesiones que han perseguido a Felix Baumgartner y Martin Frei desde que crearon Urwerk en 1997. Cómo lo percibimos las personas y el modo en el que podemos mostrarlo siempre han estado presentes en sus creaciones. No es raro que, con motivo del vigésimo aniversario de la marca, estos dos socios y amigos hayan decidido dar una vuelta más de tuerca a su concepto relojero y propongan el primer reloj convertible de Urwerk.

Su nombre es UR-T8 y parte de la ya icónica disposición de satélites para la indicación de la hora que caracteriza a la firma desde su aparición. La diferencia con anteriores entregas es que ahora la caja puede rotar sobre su propio eje y colocarlo en la muñeca con cualquiera de sus dos caras. Dicho de un modo más resumido, es una evolución del concepto clásico del Reverso de Jaeger-LeCoultre visto desde el personal prisma de esta exclusiva firma. Las grandes dimensiones del UR-T8 (60,23 por 48,35 milímetros) asegura una lectura muy intuitiva de la hora. Destacar la importancia de las superficies grabadas como modo de decoración tanto de la caja como del interior del movimiento. La primera entrega del UT-T8 constará de 60 ejemplares disponibles en titanio natural o con revestimiento negro.

 

 

DRIVE de Cartier

Drive de Cartier se mantiene como la apuesta de la firma parisina por un reloj elegante para el hombre contemporáneo. El éxito de la colección ha llevado a Cartier a ampliarla con dos nuevas referencias.

Cambio de rumbo en Cartier para este año. La conocida casa de relojería y joyería ha destacado en los últimos años por ser una de las firmas más creativas de la escena relojera. En cada edición del SIHH sabíamos a ciencia cierta que algo nos sorprendería en el stand de Cartier, ya fuera una pieza de gran complicación salida del fabuloso taller de Carole Forestier o una referencia de nueva creación para el público más general. Mientras otras marcas se centraban en recuperar una y otra vez modelos del pasado, Cartier era de las poquísimas que se arriesgaba con formas inéditas. Así llegaron al mercado colecciones como Calibre de Cartier, Clé de Cartier e incluso la menos publicitada Ronde Croisière de Cartier. La última en llegar fue Drive de Cartier el pasado año. ¿Qué novedad traería la casa para 2017? Ninguna grande de momento. Como comentó Cyrille Vigneron, el presidente de Cartier Internacional, a un selecto grupo de periodistas españoles, es el momento de valorar el legado de la marca y destacar aquellos aspectos que mejor la identifican. Es por ello que han decidido este año centrar sus esfuerzos en recuperar uno de los iconos más recientes de la marca, el Panthère, modelo lanzado en 1983 y que pronto se convirtió en imagen emblemática de Cartier. Pero el Panthère es un reloj exclusivamente femenino. ¿Dónde queda entonces el papel del hombre para este año? La respuesta está en el Drive de Cartier.

Recordemos que Cartier lanzó el pasado año la colección Drive con la objetivo de cubrir la demanda de relojes elegantes exclusivamente masculinos. Drive abría un segmento del mercado no cubierto por el más deportivo Calibre, con el cual se complementa a la perfección. El gran reconocimiento conseguido por el Drive ha convencido a los responsables de Cartier de tener la oferta masculina bien cubierta y necesitar simplemente ampliar la línea con nuevas referencias. ¿Qué ofrecía al hombre moderno el Drive para que haya tenido tanto éxito? Pues un reloj de concepción contemporánea que escapa del diseño tradicional sin caer en la extravagancia. Es diferente, con personalidad y muy sofisticado. El Drive de Cartier se aprecia mejor en la mano, cuando podemos ver las suaves curvaturas que perfilan la caja tanto en su frontal como en el perfil. Recuerda a las líneas de los antiguos coches deportivos; detalle más que justificado si recordamos el nombre elegido para la colección. Drive de Cartier hizo su puesta de largo con tres modelos diferentes. El más sencillo era la versión tres agujas con fecha, equipado con el conocido calibre manufactura 1904 MC y disponible desde 6.050 euros. En un escalón intermedio estaba la versión de fecha grande y segundo huso horario (desde 8.500 euros) para completar la línea con una versión Tourbillon Volante (87.500 euros).

La primera de las novedades de Drive de Cartier para este año es una versión Fases Lunares inspirada en la versión Automática de tres agujas. De hecho, comparte las mismas dimensiones de caja (40 milímetros de largo por 41 de ancho) y base mecánica (el citado calibre 1904 MC). La diferencia descansa en la desaparición del segundero independiente a las 6 horas para sustituirlo por un indicador de fases de luna. La identidad original del Drive se mantiene inalterable, al igual que los códigos de identificación propios de Cartier, como son los números romanos, las agujas de acero pavonado o el acabado plateado de la esfera acompañado de un fino guilloché para enriquecer la superficie. Simplemente el reloj gana en impacto visual al dotarle del elemento cromático que aporta el disco lunar, el cual está ajustado para que tenga un ciclo de desviación de un día cada 125 años. El Drive de Cartier está disponible tanto en acero como en oro rosa, en ambos casos acompañados de correa de piel de aligátor. De su diseño es de agradecer que los responsables de Cartier hayan preferido no recargar en exceso la esfera del reloj, aunque para ello tengan que prescindir tanto del segundero como de la ventana de fecha. Pero mayor ejercicio de síntesis ha supuesto el también nuevo Extraplano.

Sin duda ha sido una de las grandes sorpresas de este SIHH, no tanto por la novedad que supone la llegada otro ultraplano al mercado, sino por la maestría con la que el equipo de diseño de Cartier ha resuelto la transformación de la versión normal del Drive. Recordemos que el modelo automático de tres agujas más fecha tenía un grosor de caja de 11,25 milímetros. En el caso del Extraflat la altura de la caja desciende hasta 6,6 milímetros. La reducción del volumen se ha conseguido obviamente con un nuevo movimiento, aunque en este apartado es más reseñable el modo en el que reloj ha sabido transformarse para adaptarse a las nuevas dimensiones. Decíamos antes que el Drive era un reloj sencillo de concepción, pero complicado de dibujar dadas la multitud de curvas que definen sus caja, incluyendo su abombado cristal de zafiro. El Extraflat ha sabido transformar todas estas curvas hasta dejarlas en la mínima esencia y conservar con ella la identidad de reloj. Este ejercicio de adelgazamiento también se prolonga en la esfera, en la cual se prescinde del segundero para optar por una imagen más minimalista: incluso el tradicional guilloché de bandas de la esfera ha sido sustituido para la ocasión por un más discreto acabado soleado. El componente exclusivo del Driver Extraflat queda claro en la comercialización del modelo. No estará disponible en acero, sólo en oro rosa y una edición limitada en oro blanco de 200 piezas para todo el mundo.

DRIVE DE CARTIER FASES LUNARES
CAJA
Oro rosa o acero. 40 mm de ancho por 41 de largo. 11, 25 mm de grosor. Cristal curvado de zafiro antirreflejos . Fondo con cristal de zafiro. Corona octogonal con espinela sintética. Hermético hasta 30 metros.
MOVIMIENTO
Mecánico de cuerda automática. Calibre 1904-LU MC.
FUNCIONES
Horas y minutos. Fases lunares.
ESFERA
Plateada con guilloché central con forma de bandas. Números romanos transferidos en acabado negro. Agujas horarias de acero pavonado.
PULSERA
Piel negra de aligátor con cierre desplegable.
PRECIO
7.650 euros en acero y 20.600 euros en oro rosa.

DRIVE DE CARTIER EXTRAFLAT
CAJA
Oro rosa o blanco. 39 mm de ancho por 40 de largo. 6,6 mm de grosor. Cristal DE zafiro antirreflejos . Fondo macizo. Corona octogonal con espinela sintética. Hermético hasta 30 metros.
MOVIMIENTO
Mecánico de cuerda manual. Calibre 430 MC.
FUNCIONES
Horas y minutos.
ESFERA
Plateada en acabado soleil. Números romanos transferidos en acabado negro. Agujas horarias de acero pavonado.
PULSERA
Piel negra de aligátor con cierre desplegable.
EDICIÓN
Limitada a 200 ejemplares en la versión en oro blanco.
PRECIO
15.200 euros en oro rosa y 16.300 euros en oro blanco.

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