Ferdinand Berthoud «Chronomètre FB-1R.6-1″​​

Con una visualización del regulador de un diseño inédito y con su caja de acero inoxidable cementado ultra resistente, el Chronomètre FB-1R.6-1 amplía la colección de la Chronométrie Ferdinand Berthoud. Esta nueva presentación transforma radicalmente a un reloj excepcional, cuyas complicaciones, la calidad de su concepto y su realización, conservan toda su filosofía. Su calibre FB-T.FC.R, con tourbillon y transmisión mediante cadena y huso, se puede admirar a través de un fondo de cristal de zafiro y de dos ojos de buey laterales, que proporcionan una visión única del interior de este excepcional cronómetro.

Al igual que en las anteriores ediciones del Chronomètre FB 1, el movimiento posee unas complicaciones inspiradas en los instrumentos científicos que eran los cronómetros marinos de Ferdinand Berthoud. El aspecto del Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 está inspirado en el Reloj Marino N° 7. La filosofía de la Chronométrie Ferdinand Berthoud traslada a un lenguaje contemporáneo la búsqueda de la excelencia del maestro Relojero-Mecánico del Rey y de la Armada. Reloj extraordinario, de apariencia inédita, el Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 es una completa obra de relojería. Sus 20 ejemplares están reservados a los coleccionistas más entendidos y apasionados.

Una iniciativa filosófica

Las diferentes versiones del Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1 son el resultado de una innovadora iniciativa relojera. Diseño, movimiento, acabados, todo aquello que constituye este cronómetro de tourbillon y fuerza constante le es propio y responde a un criterio de excelencia sin concesiones. La Chronométrie Ferdinand Berthoud está impulsada por la visión de su presidente, Karl-Friedrich Scheufele. Este último ha ido creando, con paciencia, en el seno del LUCEUM, en Fleurier, una importante colección de objetos relacionados con la medida del tiempo, entre los que figuran varias de las obras de Ferdinand Berthoud.

Para rendir un digno homenaje a Ferdinand Berthoud, nacido en el Val-de-Travers, la Chronométrie Ferdinand Berthoud dispone de un equipo entregado, un proceso de desarrollo específico y de una auténtica experiencia y un destacado saber hacer en múltiples campos. En el caso del Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1, la inspiración procede directamente de las investigaciones realizadas por Ferdinand Berthoud sobre su Reloj Marino N°7. Este modelo concentraba muchas soluciones que mejoraban los principios del funcionamiento de sus relojes de longitud. Entre otras, su visualización contravenía las reglas habituales de los reguladores, que adjudican a las horas, a los minutos y a los segundos un emplazamiento diferente en la esfera, por la utilización de una gran aguja central para el segundero.

Una caja en evolución

El Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 incorpora unos detalles inéditos y una presentación sin igual, en comparación con los rasgos estéticos y técnicos de las versiones anteriores. Sigue siendo un reloj de 44 mm de diámetro, cuya caja de menos de 14 mm de grosor, se coloca de manera natural y muy cómoda sobre la muñeca. Está formado por un cilindro de acero que alberga el movimiento. Este acero ha sido sometido a un reforzamiento de su estructura molecular, mediante un procedimiento termoquímico de difusión de carbono en fase gaseosa, lo que le garantiza una duración excepcional de 1200 Vickers en superficie, haciéndolo extremadamente resistente. Posee una gran resistencia a la corrosión y además es biocompatible.

La caja está vestida con dos brazos laterales de acero inoxidable de forma octogonal, que le aportan su forma característica y cuyos flancos están perforados con dos ojos de buey laterales, situados a las 2 horas y a las 11 horas, que permiten admirar el funcionamiento del mecanismo de huso-cadena. Para apreciar la calidad de los acabados del movimiento FB-T.FC-R, a estas dos aberturas se suma un fondo de cristal de zafiro, con tratamiento anti reflectante, atornillado en acero inoxidable.
En cuanto a la corona moleteada, de 9mm de diámetro, de acero inoxidable y provista de un medallón de cerámica negra, garantiza una cómoda carga del movimiento, dotado de 53 horas de reserva de marcha.

Un regulador fuera de lo común

La construcción del Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 es diferente y se distingue claramente de todas las visualizaciones de regulador existentes hasta ahora. En lugar de presentar una gran abertura para poder observar el tourbillon y la rueda de arrastre de los segundos, como sucedía en las anteriores versiones, la mayor parte de la esfera del Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 está cubierta. A modo de esfera, es la cara posterior de la placa de complicación la que facilita la visualización del regulador.

Está fabricada en alpaca satinada a mano en vertical y rodiada en negro, y dispone de tres aberturas de pequeño tamaño. La primera, descentrada a las 2 h, permite la lectura de las horas, que se visualizan sobre un disco de zafiro con tratamiento anti reflectante, en números árabes, que destacan por contraste ante un fondo blanco. La segunda desvela un inédito mecanismo de visualización de la reserva de marcha. Destaca mediante un gran recorte realizado en la esfera, que desvela una parte de la platina, delicadamente pulida y rodiada en negro. La tercera abertura está situada en el centro del contador de los minutos, a las 12 horas. Delicadamente biselada, granallada y rodiada en negro, esta abertura central permite la visualización del engranaje y un decorado grabado a mano que representa un motivo denominado « pirámides », inspirado en la decoración de un péndulo astronómico de esqueleto de Ferdinand Berthoud, que pertenece a la colección del LUCEUM.

En cuanto a los segundos, se encuentran situados alrededor de la esfera, sobre un reborde plano de alpaca rodiada en negro, granallada y biselada.

Por último, sobre esta gran esfera también figuran la naturaleza y la procedencia del Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 a través del grabado de la mención « Chronomètre Val-De-Travers Suisse ». Más que una firma o una denominación de origen, se trata de una reivindicación de la propia identidad.

Cono móvil suspendido y reserva de marcha con resorte de espiral

Objeto de una solicitud de patente, el dispositivo de la indicación de la reserva de marcha es muy sofisticado. Visible a través de la abertura del semi-puente del fondo, un cono truncado asciende y desciende sobre un tornillo sin fin conectado al barrilete. Sobre este cono suspendido se encuentra un palpador, un brazo rematado por un rubí, cuya posición sobre el cono refleja el nivel de armado y desarmado del barrilete.
El palpador transmite la cantidad de energía acumulada por el resorte motor a un conjunto de palancas planas, delicadamente biseladas y rodiadas, visibles a través de un recorte en la plancha del regulador. Su papel es amplificar el desplazamiento de la aguja de la reserva de marcha. Un resorte de espiral, situado en el extremo del recorrido, ejerce una fuerza sobre el soporte de la aguja de la reserva de marcha. Este resorte permite una recuperación de los juegos del conjunto de los componentes de este mecanismo y visualizar la reserva de marcha con una precisión inigualable.

Numerosos y complejos cálculos matemáticos y diversas pruebas han permitido afinar la geometría de este resorte, fabricado en una aleación de níquel y fósforo, para garantizar la concentricidad de las espiras en todos los estados de armado y de desarmado y evitar así una deformación inestética y perjudicial para el buen funcionamiento del mecanismo. Este ingenioso mecanismo está imbuído del espíritu experimentador del mismo Ferdinand Berthoud, que disfrutaba explorando soluciones que se salían del camino trazado.

Estructura y delicadeza del calibre FB-T.FC.R

El calibre FB-T.FC.R está construído según una arquitectura única. Este movimiento de carga manual presenta 18 puentes de alpaca, encerrados por unos pilares de titanio pulido que rodean los órganos mecánicos. Esta construcción es característica de los cronómetros marinos del siglo XVIII. Esta iniciativa arquitectónica se encuentra en el diseño de todos los componentes y, sobre todo, en el equilibrio simétrico del movimiento.
La particularidad del calibre FB-T.FC.R es que su barrilete y su huso están invertidos, están colocados boca abajo y, sobre todo, que ambos están suspendidos. Solo se sujetan por uno de sus lados. Esta construcción, que también es objeto de una solicitud de patente, permite ahorrar algunos milímetros preciosos. Así, con sus 9,89 mm el movimiento del Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 sigue siendo muy plano para su categoría, a pesar de la visualización del regulador y de la nueva indicación de la reserva de marcha.

Conservar el movimiento

Cuando el resorte motor está asociado a un huso, el tambor del barrilete gira en un sentido durante el desarmado y en otro durante su armado, lo que garantiza el enrollado de la cadena. Normalmente, durante la carga de este tipo de mecanismo, el movimiento deja de funcionar. Para paliar este efecto, el calibre FB-T.FC.R está equipado con un engranaje diferencial de original concepto, asimismo objeto de una solicitud de patente, que permite al balancín continuar oscilando durante la carga y conservar las propiedades cronométricas del movimiento.

El mecanismo del remontuar está provisto de un piñón de remontuar de dentadura cónica. Acoplado a una corona moleteada de gran diámetro, permite una carga fluida del movimiento. Esta suavidad, esencial en el caso de la carga manual, aumenta la calidad de la relación cotidiana entre el reloj y su propietario.

Fuerza y sistemas de seguridad

Característico de los mecanismos de huso-cadena, el barrilete del calibre FB-T.FC.R está dotado de un dispositivo de parada de « Cruz de Malta » que limita el número de vueltas del armado del resorte-motor a unas 6 vueltas, a fin de no utilizar más que la parte más estable del par motor. Este dispositivo también hace una función de tope cuando el barrilete está armado hasta el fondo. En ese momento, el resorte ejerce una fuerza de 3 kg, cantidad considerable para las piezas de pocos milímetros que forman la cadena.
Para perfeccionar la seguridad del movimiento, los ingenieros de la Chronométrie Ferdinand Berthoud han añadido una función dinamométrica a la corona. De este modo se impide que un exceso de carga pueda dañar al movimiento.

Tourbillon del segundero central

Acoplado al móvil del segundero, el tourbillon del calibre FB-T.FC.R está formado por 67 elementos agrupados en una jaula de titanio de 16,55 mm de diámetro. Se encuentra fijado a un arco de acero en forma de flecha, perfectamente pulida y biselada a mano, cuya cabeza señala entre el barrilete y el huso. Para equilibrar el bamboleo del escape, dos cabezas perdidas de oro de 18 k uniformizan las masas de esta jaula de grandes dimensiones. Contribuye a conferir al calibre FB-T.FC.R su categoría de cronómetro, un título que concede el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC). Todavía hay otro aspecto más que hace que este tourbillon sea tan especial: da una vuelta por minuto, pero no indica los segundos, puesto que el Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 es uno de los pocos tourbillons que poseen un segundero central. Extremadamente largo y fino, fabricado en bronce dorado, se mueve con una precisión y una estabilidad extraordinarias.

Unos materiales nobles

En el concepto tradicional, la construcción y la estructura mecánica son indisociables de los materiales y de la calidad de los acabados. En este aspecto, el movimiento del Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 se sitúa en una categoría aparte. Los puentes del calibre FB-T.FC.R están fabricados en alpaca no tratada. La alpaca es una aleación de cobre, zinc y níquel, que presenta un brillo excepcional al pulido, pero que resulta extremadamente frágil. Cualquier imperfección es irreparable. La alpaca se distingue también por su color gris cálido, muy apreciado por los expertos.

Cohabita con el acero, un material que se incorpora a la lista de los empleados por la Chronométrie Ferdinand Berthoud. Se trata de un acero cementado ultra resistente. Este procedimiento es un tratamiento termodinámico de alta tecnicidad. Consiste en una difusión intersticial de carbono en el acero y aumenta así la duración de la aleación, sin destruir sus propiedades originales. Alcanza aquí la cifra récord de 1200 Vickers, lo que hace que el Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 sea excepcionalmente resistente ante cualquier tipo de rayado. La elección de este acero, actualmente utilizado en la industria aeroespacial, nos traslada a las expediciones marítimas que se pudieron llevar a cabo gracias a los Cronómetros Marinos producidos por Ferdinand Berthoud en el siglo XVIII. Estos últimos hacían obligatorio el uso de materiales extremadamente resistentes.

El trabajo de las superficies

El puente del tourbillon, en forma de flecha de acero, está decorado con el mayor de los cuidados. La cara superior presenta un pulido espejo, los flancos son alargados, los biseles pulidos y la parte inferior está perlada y suavizada. Todos los niveles de la jaula del tourbillon, cuyos elementos son de titanio, están completamente biselados. Algunas superficies están pulidas, otras perladas, arenadas o suavizadas. El puente del áncora está completamente biselado. Su cara visible presenta un acabado pulido negro y la cara invisible líneas rectas. El cono de la reserva de marcha está pulido en espejo.

Los dos puentes que rodean al tourbillon del Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1R.6-1 están perforados. En una de estas aberturas, la platina ha sido trabajada con el mismo motivo de pirámide grabada que se encuentra sobre la esfera de las horas. Bajo la otra se puede admirar el cono de la reserva de marcha con todo detalle. Barrilete y huso son dorados, creando un contraste con la alpaca en bruto y con el titanio, presente en todo el movimiento. La cadena, fabricada con 790 piezas de acero, mide 285 mm de largo y ha sido completamente terminada a mano. Las varillas y espigas están satinadas y las superficies planas pulidas.

Precisión de los gestos

Estas operaciones de acabado de las piezas, cualquiera que sea su emplazamiento y su función, han sido completamente realizadas a mano, con herramientas tradicionales, en los talleres de la Chronométrie Ferdinand Berthoud. El control de calidad de estos acabados se lleva a cabo a un nivel de aumento muchísimo más elevado que el habitual, mediante una lupa 6x. A tal nivel, ningún detalle, por ínfimo que sea, puede pasar desapercibido. No se tolera ningún error, imperfección, insuficiencia. Esto es lo que representa la excelencia relojera, tan importante para la Chronométrie Ferdinand Berthoud, el fabricante de cronómetros para los exploradores. Este respeto por la tradición relojera, que se expresa con modernidad en los cronómetros FERDINAND BERTHOUD, siempre se va a encontrar en el fundamento de los futuros desarrollos de la casa Chopard.