El Puro “Gilionto”

A todos los que fumamos puros en algún momento de nuestra vida nos ha llegado el cuñao/amigo/socio con la oferta de ese “PURAZO” recién llegado que nadie puede conseguir, torcido encima del muslo de la mulata cubana (mito estúpido), exclusivamente reservado para unos pocos, los elegidos, los más de lo más… que además «él» ha tenido la pericia de conseguir a un precio irrisorio! Pues bien, este puro es lo que lo que la experiencia me ha llevado a bautizar como “El puro Gilionto” (tonto el que lo ofrece y gilipollas el que lo coge…). Aceptar este “troyano” es meter una bomba de relojería entre una preciada colección de puros. A todo esto, a nadie le parece curioso que estos ofrecimientos casi siempre vienen por parte de no-fumadores? Pregunto; si no fuman, para qué van a Cuba? Pues si, además de tonto hay grandes probabilidades de que tu amigo además sea putero.

En fin, volviendo al craso error, es cierto que cometido por mi. Con desgana, en tres ocasiones he aceptado ese “Gilionto” inocentemente… en todas con el mismo resultado. Brote masivo de parásitos y todos los puros a la basura. Quizá lo que es aún más grave es que el humidificador también se contagia y ya nada lo puede salvar… pues ese, también a la basura. Volver a meter puros «sanos» en ese humidificador resulta el otro inevitable desastre.

P.d. Y si alguno se da por aludido que sepa que todos tenemos, no uno sino varios amigos que te traen ese «Gilionto» de contrabando como gran cosa en el doble fondo de la maleta volviendo de Cuba.

Muchas veces cuando cuento esto alguno indignado exclama; “PUES EL PURO ESTABA ESTUPENDO, MEJOR QUE CUALQUIERA DE LOS DE AQUI!!!” Igual, posiblemente… pero mejor, lo dudo. Que sea “falso” no implica necesariamente que sea malo. La verdad es que el torcedor y el tabaco suelen provenir del mismo sitio (al contrario que las anillas que en muchos casos son falsificadas). Estos “falsos pero buenos” puros son fruto del trapicheo (aceptado para llegar a fin de mes en la isla…) de los propios empleados de las fábricas, con ese «listillo avispado» como víctima. En realidad solo hay dos diferencias entre un puro de exportación y un falso de estos. La primera es que el puro (casi siempre) está torcido a gusto local. Eso quiere decir que está mucho más apretado y tiene un tiro mucho más duro para lo que estamos acostumbrados aquí. El resultado es que el puro dura más y genera menos humo. Condiciones ideales para consumidores menos pudientes (duración) y cálidos (menos humo y se calienta menos). La segunda, y notoria diferencia, es que estos puros no pasan por un tratamiento para acabar con los parásitos (congelación a temperaturas de -30º entre otras cosas). Generalmente para los residentes en la isla este no es un problema puesto que el tabaco se consume mucho antes de que los parásitos felizmente eclosionen. En cambio para puros que se consumen mucho más tarde y no están debidamente tratados… problema! Y si, TODOS los puros llevan “regalo” siempre! Es imposible tener un puro estéril y limpio de “naturaleza”. El que no lo entienda que deje de fumar…

Los dos culpables más comunes son el “escarabajo tabaquero” y el “ácaro frutero” (o como se llame…) El primero, una vez eclosionado, devora sin compasión puro tras puro hasta acabar con todos los que tenga cerca. Este «puñeterito» se detecta con relativa facilidad y con una simple inspección superficial. Los agujeros que hacen estos escarabajos son de entre 1 y 3 milímetros de diámetro.

El segundo es más difícil de ver y es más el resultado por pasarse de humedad. Estas diminutas pulguillas blancas conviven encima de la capa del puro no dañándolo necesariamente, puesto que parece alimentarste más del moho generado por la humedad. Ahora si, estos ácaros una vez contaminen el humidificador este está perdido para siempre.

Que se puede hacer? Solo dos maneras de evitar esto; mandar al carajo al «tonto» de turno o intentar controlar el tema. De las dos mi favorita es sin duda la primera pero si no hay remedio el control es la solución. Como se controla? Pues aplicando las reglas básicas de cuarentena y no juntando NUNCA esos puros con otros. Algunos usan el método de la congelación para acabar con el problema pero muy pocos tienen a disposición congeladores que lleguen por debajo de los -30º. La media de un congelador doméstico está en torno a unos -20º y esto puede que sea insuficiente. No soy un gran amigo del método de congelación (que unos hasta usan para largos periodos) ya que esto ralentiza o impide que el puro evolucione. Lo que si he notado es que una semana a -20º puede en cambio eliminar el olor a moho…

Para aplicar bien esa cuarentena hay que meterlos en un  Tupper o una simple bolsa de congelación para ir consumiendo con tranquilidad pero siempre vigilando a los amiguitos por si asoman.